Dudas Herbalife más frecuentes
1. Que debo tomar después de hacer ejercicio
Cuando la gente empieza a hacer ejercicio, su apetito aumenta de manera natural. Si es descuidada o desorganizada, quizá aumente su ingesta de comidas precocinadas, a menudo ricas en hidratos de carbono simples y calorías. Por lo tanto, lo ideal es realizar una comida rica en proteínas después de hacer ejercicio y tener preparados muchos refrigerios saludables para los momentos en que tengan hambre.
Es importante que, cuando tengan muchas ganas de comer, dispongan rápidamente de alimentos saludables y bajos en calorías. La fruta, las verduras o los refrigerios ricos en proteínas de Herbalife son ideales para
estos momentos.
2. Saltarse comidas o no alimentarse adecuadamente
Saltarse comidas priva al cuerpo de nutrientes vitales y puede ralentizar el metabolismo. Esto puede empobrecer la alimentación y llevar a no seguir el plan de productos acordado.
Es importante seguir una dieta saludable y equilibrada que incluya una mezcla variada de verduras, hidratos de carbono complejos y alimentos magros ricos en proteínas como pavo, pollo, pescado o tofu.
Se pueden sufrir ataques repentinos e intensos de hambre como consecuencia de los siguientes errores: saltarse comidas, no preparar los batidos como se indica en la etiqueta, consumir cantidades inadecuadas de proteínas o no tomar suficiente fibra. Para añadir fibra, podemos tomar fruta como refrigerio y/o productos Herbalife ricos en fibra.
3. No tomar suficientes proteínas de manera regular
Tomar una cantidad adecuada de proteínas es un elemento clave del programa de Herbalife, y muchas personas se sorprenden de la cantidad de proteínas que necesitan tomar.
Cuántas proteínas necesitas cada día? (recomendamos de 1 a 2 g de proteínas por kg de peso corporal.
Es necesario consumir proteínas en todas las comidas, no solo una o dos veces al día. Seguir el plan de cinco pequeñas comidas garantiza tomar proteínas en todas las comidas..
4. No tomar suficientes hidratos de carbono
A veces se trata de limitar la cantidad hidratos de carbono que se consume para controlar su peso. Sin embargo, los hidratos de carbono constituyen la principal fuente de energía del organismo para las tareas físicas y mentales diarias y, si se eliminan los hidratos de carbono de la dieta, puede ralentizarse el metabolismo del cuerpo.
Es crucial que se consuma el tipo adecuado de hidratos de carbono. Los hidratos de carbono «buenos» son los menos procesados: alimentos como las frutas enteras, las verduras, las alubias y los cereales integrales.
Los hidratos de carbono «malos», muy procesados y refinados, están presentes en alimentos como los azúcares, los pasteles, la pasta blanca y el pan blanco, los cereales y las galletas saladas, que aportan poco al organismo aparte de calorías extra.
5. No hidratarse adecuadamente
Beber suficiente agua es vital para el bienestar. Regula la temperatura corporal, nos permite respirar, es esencial en la digestión y excreción, ayuda a los movimientos corporales… Y estas solo son algunas de sus funciones.
Se recomienda beber de 8 a 10 vasos de agua, pero, durante el ejercicio o en ambientes calurosos, necesitamos beber más porque sudamos más.
Asegurarse de controlar el consumo de líquidos diario; no solo es importante la cantidad que se bebe, sino también el tipo de líquidos, ya que se podría añadir calorías extra si nos descuidamos.
6. No seguir un plan de ejercicio variado
Un plan de ejercicio mal diseñado no favorece la eliminación de grasas ni el desarrollo de la masa muscular. Por ejemplo, si te gusta ir a correr y haces el mismo recorrido de 5 km tres veces a la semana, pero no incluyes ningún entrenamiento de fuerza y resistencia, sus músculos solamente se acostumbrarán a correr y no aumentarán en fuerza y masa. Cuanta más masa muscular tengamos, más calorías consumiremos, incluso en reposo.